Alemania. – Los persistentes bajos niveles de agua en el río Rin, provocados por una sequía prolongada y una ola de calor en Europa occidental, continúan obstaculizando el tráfico de carga fluvial en Alemania, según informaron operadores del sector de materias primas.
Aunque las lluvias recientes han generado un aumento moderado en el nivel del agua, este no ha sido suficiente para normalizar la navegación, especialmente en tramos críticos como el de Kaub, un conocido punto de estrangulamiento al sur de Duisburgo y Colonia.
“Los buques pueden operar, pero con una capacidad muy limitada. En general, navegan con solo la mitad de su carga habitual”, señalaron operadores del sector, quienes añadieron que si bien el volumen de carga ha mejorado ligeramente, muchos envíos deben repartirse en varios buques, lo que impacta la eficiencia logística.
Esta situación ha provocado un aumento en los costos del transporte fluvial, ya que las compañías navieras están aplicando recargos por bajo calado para compensar la pérdida de capacidad de carga.
El río Rin es una arteria fundamental para la economía alemana y europea, utilizada para el transporte de cereales, minerales, carbón, productos derivados del petróleo, incluyendo combustibles para calefacción, entre otros bienes esenciales.
Según los comerciantes, no se espera una mejora significativa en los próximos días, ya que las precipitaciones previstas en las cuencas del Rin serán solo moderadas, lo que prolongará las dificultades operativas.
La situación evoca recuerdos del verano de 2022, cuando una sequía similar provocó un descenso crítico en los niveles de agua del Rin, con consecuencias severas para las cadenas de suministro alemanas, incluyendo cuellos de botella logísticos y paralizaciones parciales de la producción industrial.
Las autoridades y el sector logístico permanecen en alerta, mientras monitorean de cerca la evolución de las condiciones hidrológicas en una de las vías navegables más importantes del continente.


