Estocolmo, Suecia.- La naviera sueca Cool Carriers, especializada en el transporte de productos perecederos, anunció la incorporación a su flota del Cool Elegance, el buque frigorífico convencional más grande del mundo, entregado recientemente por el astillero japonés Shikoku.
Con una capacidad de carga de aproximadamente 25.000 metros cúbicos en bodega, el Cool Elegance también ofrece espacio adicional en cubierta para 300 contenedores refrigerados (reefers).
Esta nueva unidad, alquilada al armador japonés Nissen Kaiun, marca la quinta entrega de la exitosa serie Cool E, consolidando el compromiso de Cool Carriers con la eficiencia y la sostenibilidad en el transporte marítimo de productos sensibles a la temperatura.
La nave mide 189,90 metros de eslora y 30,70 metros de manga, y está equipada con cinco grúas de 40 toneladas para facilitar operaciones de carga y descarga en puertos con infraestructura limitada.
Además, está impulsada por un motor MAN-B&W 7G60ME-C9 de última generación, capaz de alcanzar una velocidad de 22 nudos, y cuenta con depuradores que reducen las emisiones, en línea con los estándares medioambientales internacionales.
“El diseño de proa del Cool Elegance permite atravesar condiciones meteorológicas adversas con mayor eficiencia, lo que se traduce en un significativo ahorro de combustible y menor huella ambiental”, explicó la compañía.
Tras su entrega, el Cool Elegance se dirige hacia China, desde donde se unirá a las rutas comerciales de sus naves hermanas Cool E, transportando principalmente frutas y mariscos desde Sudáfrica y la Costa Oeste de Sudamérica (principalmente Ecuador) hasta San Petersburgo, puerta de entrada rusa al mar Báltico.
Con esta nueva adquisición, Cool Carriers refuerza su posición como líder mundial en soluciones logísticas refrigeradas, brindando mayor capacidad, eficiencia operativa y compromiso con la sostenibilidad a sus clientes globales.


