San Salvador. — La industria marítima enfrenta desafíos significativos en su transición hacia combustibles más sostenibles debido al elevado precio de los combustibles verdes.
Actualmente, estos combustibles cuestan entre dos y tres veces más que los fósiles, lo que representa un obstáculo considerable para su adopción masiva.
Antonio Domínguez, presidente de Maersk para Latinoamérica y el Caribe, destacó la urgencia de reducir la brecha de precios para que las alternativas verdes sean competitivas.
Señaló que, sin mecanismos regulatorios adecuados, las opciones sostenibles seguirán siendo menos atractivas económicamente, ralentizando la transición energética en el sector.
Para abordar este desafío, se ha propuesto el Mecanismo de Equilibrio Verde (GBM), que consiste en aplicar un precio adicional a los combustibles fósiles y destinar esos fondos al desarrollo y adopción de combustibles de bajas emisiones.
Este sistema busca equiparar los costos promedio entre ambos tipos de combustibles, incentivando el uso de alternativas más sostenibles.
La Organización Marítima Internacional (OMI) ha sido instada a implementar regulaciones más estrictas para forzar el cambio hacia los combustibles verdes.
Estudios indican que, de no adoptarse medidas, el costo del transporte marítimo podría aumentar significativamente debido a los impuestos al carbono relacionados con los combustibles.
América Latina, con rutas marítimas estratégicas y abundantes recursos naturales, tiene el potencial de liderar la producción de combustibles verdes.
Alto costo de combustibles sostenibles obstaculiza esfuerzos por descarbonizar el sector naviero
