Ottawa,- El gobierno canadiense, liderado por el primer ministro Mark Carney, anunció una nueva política comercial destinada a proteger la industria automotriz nacional frente a las recientes medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos.
La medida permitirá a los fabricantes de automóviles importar vehículos producidos en territorio estadounidense sin pagar aranceles, siempre que las empresas mantengan su producción, empleo e inversión en Canadá.
Así lo informó el Ministerio de Finanzas, que subrayó que el beneficio fiscal será revocado parcialmente si las compañías no cumplen con estos requisitos.
“El objetivo es claro: proteger los empleos canadienses y asegurar que la inversión en nuestra industria automotriz no se vea afectada por decisiones unilaterales del extranjero”, afirmó el primer ministro Carney durante una rueda de prensa celebrada esta mañana en Ottawa.
La iniciativa se presenta como una respuesta estratégica a los aranceles del 25% impuestos recientemente por el gobierno estadounidense, encabezado por el presidente Donald Trump, sobre vehículos y autopartes canadienses. Canadá había respondido con medidas similares aplicadas a las importaciones de automóviles y camiones ligeros procedentes de Estados Unidos.
Esta nueva política busca preservar la competitividad del sector automotor canadiense, que forma parte de una compleja cadena de suministro integrada a nivel regional junto con Estados Unidos y México desde hace décadas.
El anuncio coincide con reportes publicados por el diario japonés Nikkei, que sugerían un posible traslado de parte de la producción de Honda desde Canadá hacia Estados Unidos.
Sin embargo, la compañía negó categóricamente tales rumores y reafirmó su compromiso con su planta en Alliston, Ontario, que continuará operando a plena capacidad.
Canadá anuncia exención arancelaria para automotrices que mantengan producción nacional
