Londres. – A partir del próximo 1 de mayo de 2025, el mar Mediterráneo será oficialmente declarado Zona de Control de Emisiones de Azufre (SECA, por sus siglas en inglés), conforme a la normativa adoptada por la Organización Marítima Internacional (OMI).
La medida obliga a los buques que naveguen por esta área a utilizar combustibles marítimos con un contenido máximo de azufre de 0,1 %, frente al límite actual de 0,5 %.
Con esta decisión, el Mediterráneo se alinea con otras regiones pioneras en la reducción de emisiones, como el Mar del Norte y el mar Báltico, en el marco del compromiso global por reducir la contaminación atmosférica generada por el transporte marítimo.
Impacto ambiental y económico
La implementación de esta nueva regulación busca reducir significativamente las emisiones de óxidos de azufre, que afectan la calidad del aire y la salud pública en zonas costeras densamente pobladas.
Se estima que la reducción del contenido de azufre en los combustibles marítimos podría disminuir enfermedades respiratorias y salvar miles de vidas anualmente en los países mediterráneos.
La iniciativa ha sido bien recibida por varias autoridades portuarias y organismos ambientales, que celebran su potencial impacto positivo en el ecosistema marino y en la calidad de vida de las poblaciones costeras.
Sin embargo, representantes del sector naviero han manifestado su preocupación por los costos adicionales que implicará el uso de combustibles más limpios, y advierten que estos gastos podrían trasladarse a los consumidores finales, impactando en los precios del comercio internacional.
Transición regulada y fiscalizada
La OMI ha señalado que el cumplimiento de la nueva norma será objeto de monitoreo riguroso por parte de las autoridades marítimas nacionales y organismos regionales.
Además, se espera que esta transición impulse mayores inversiones en innovación tecnológica, eficiencia energética y combustibles alternativos en la industria naviera.
Esta declaración del Mediterráneo como zona SECA representa un paso clave en la descarbonización del transporte marítimo, consolidando la región como un referente en sostenibilidad y responsabilidad ambiental a nivel global.
El mar Mediterráneo será zona de control de emisiones de azufre a partir del 1 de mayo de 2025
