San José.- Costa Rica continúa consolidándose como un destino atractivo para la actividad mercantil en la región, gracias a un marco legal robusto, incentivos para pequeñas y medianas empresas (PYMES) y una creciente apertura a la inversión extranjera.
La actividad mercantil en el país se sustenta en una economía diversificada, donde sectores como el comercio, los servicios, la tecnología y la industria continúan generando empleo y desarrollo.
De acuerdo con datos recientes, más del 95% de las empresas formales del país corresponden a micro, pequeñas y medianas empresas, lo que evidencia el dinamismo emprendedor costarricense.
El país ofrece distintas figuras jurídicas para operar negocios, entre ellas la Sociedad Anónima (S.A.) y la Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.R.L.), las más utilizadas por inversionistas nacionales y extranjeros.
Además, el proceso de constitución de sociedades ha sido simplificado en los últimos años para facilitar la formalización de negocios.
Costa Rica también brinda apoyo estratégico a través de programas de financiamiento, asistencia técnica y exoneraciones fiscales.
El Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), en conjunto con otras entidades como el MICITT y el Sistema Banca para el Desarrollo, ofrece herramientas para fortalecer la competitividad empresarial.
«Nuestro objetivo es fomentar una economía inclusiva, moderna y sostenible, en la que las empresas de todos los tamaños tengan la oportunidad de crecer y competir», afirmó un vocero del MEIC.
Para operar legalmente en el país, los negocios deben cumplir con requisitos como la obtención de patente municipal, inscripción en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), registro en el Ministerio de Hacienda y el cumplimiento de normativas sanitarias, en caso de corresponder.
Costa Rica reafirma así su compromiso con el desarrollo económico sostenible, la transparencia regulatoria y el fortalecimiento del sector empresarial como motor clave del crecimiento nacional.