En un análisis reciente, el economista César Augusto Sención alerta que el aumento de aranceles anunciado por el presidente Donald Trump podría dar lugar a una guerra comercial cuyos efectos serían adversos para Estados Unidos. Según Sención, las medidas proteccionistas no solo impactarán la economía global, sino que también generarán diversas repercusiones internas.
El economista explicó que el incremento de los aranceles provoca un aumento en los precios de las importaciones, lo que, a su vez, afecta los ingresos de la población y reduce el consumo. “Cuando los precios de las mercancías importadas se elevan, el poder adquisitivo de los consumidores disminuye, lo que provoca una contracción en el consumo general”, señaló Sención.
Además, el análisis sugiere que la disminución en la cantidad de mercancías importadas repercute en la recaudación fiscal del Gobierno: “Si las importaciones bajan, el Gobierno no solo deja de recaudar por los aranceles, sino que también se enfrenta a una merma en los ingresos generales, lo que podría afectar la economía en su conjunto”.
A pesar de que estas medidas están diseñadas para proteger a la producción local de la competencia externa, Sención advierte que la situación podría resultar contraproducente. “La protección a la producción local a través de aranceles no garantiza un mejor desempeño económico; puede generar complacencia en las industrias nacionales y menos innovación”, agregó.
El impacto de estos cambios ya está generando preocupación en el sector empresarial, que teme que una escalada en la guerra comercial provoque un desestabilizador en la economía estadounidense y, en última instancia, afecte a los consumidores.
La comunidad económica sigue de cerca la evolución de esta situación, ya que los resultados de estas políticas podrían tener repercusiones a largo plazo tanto en el ámbito nacional como internacional.