Washington D.C., – El Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió una advertencia sobre los impactos negativos que las políticas migratorias restrictivas pueden tener sobre el crecimiento económico global.
En un adelanto de su Informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO), el FMI subraya que, aunque los flujos migratorios inesperados puedan generar tensiones sociales, limitar la inmigración podría obstaculizar el crecimiento económico y la productividad de los países.
Según el informe del FMI, las políticas que restringen la entrada de migrantes y refugiados no solo desaprovechan valiosas oportunidades para mejorar la productividad, sino que también pueden redistribuir la presión sobre otras regiones.
«Una política que disuada el 20% de los flujos migratorios podría aumentar la afluencia hacia otras zonas en un 10% en un periodo de cinco años», señala el informe.
El estudio también destaca que la recepción de migrantes y refugiados puede tener un impacto positivo en la economía.
En particular, la producción en una economía promedio que reciba entradas adicionales podría aumentar en un 0,2% durante el mismo periodo de cinco años.
Además, el FMI aclara que los efectos en la productividad pueden ser aún mayores si las habilidades de los migrantes y refugiados complementan las de la población nativa.
El informe resalta que los beneficios derivados de una mejor integración de los refugiados pueden ser particularmente altos en las economías emergentes y en desarrollo.
En estos países, los migrantes pueden aportar habilidades y mano de obra que resultan esenciales para el crecimiento económico y el aumento de la productividad.
El FMI hace un llamado a los gobiernos para que consideren estos factores al formular políticas migratorias y subraya que una gestión adecuada de la inmigración puede contribuir significativamente a la sostenibilidad económica global.