El Gas Licuado de Petróleo (GLP) se está convirtiendo en una alternativa cada vez más utilizada en el sector marítimo debido a sus múltiples ventajas ambientales y económicas.
Este combustible, compuesto principalmente por propano y butano, es una opción más limpia en comparación con los combustibles fósiles tradicionales, como el diésel y el fuel oil, que dominan la industria naval.
Ventajas del GLP en embarcaciones
Reducción de emisiones contaminantes: Su combustión genera menos dióxido de carbono (CO₂), óxidos de azufre (SOx) y óxidos de nitrógeno (NOx), lo que ayuda a combatir el cambio climático y la contaminación del aire.
Menor impacto acústico: Los motores que funcionan con GLP producen menos ruido y vibraciones, lo que mejora la experiencia tanto para los pasajeros como para la fauna marina.
Mayor eficiencia y menor mantenimiento: El GLP es un combustible más limpio que deja menos residuos en los motores, lo que reduce los costos de mantenimiento y prolonga la vida útil de los equipos.
Cumplimiento de regulaciones ambientales: Con el endurecimiento de las normativas internacionales sobre emisiones en el transporte marítimo, el GLP permite a las embarcaciones cumplir con los estándares impuestos por la Organización Marítima Internacional (OMI) y otras entidades reguladoras.