Santo Domingo, RD.— La República Dominicana consolida su posición como actor clave en el sector de zonas francas en América Latina y el Caribe, al registrar exportaciones por 560 millones de dólares solo en enero de este año, según datos del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Este desempeño confirma el dinamismo de estas áreas industriales especiales, que continúan siendo pilares estratégicos para el desarrollo económico del país.
En el contexto internacional, las proyecciones del Banco Mundial anticipan un crecimiento global del 2.7 % en el sector para 2025, lo que también se reflejaría en un impulso similar para la región latinoamericana. Esta tendencia augura oportunidades, pero también impone nuevos desafíos en términos de gestión operativa y sostenibilidad.
Desafíos operativos y estratégicos
Karina Castellanos, gerente general de Grupo EULEN en República Dominicana, enfatiza la importancia de una infraestructura eficiente y segura para asegurar la continuidad de las operaciones.
“Un mantenimiento preventivo y correctivo bien ejecutado no solo prolonga la vida útil de los activos, sino que optimiza los recursos, reduce costos a largo plazo y evita interrupciones en la producción y la logística”, afirma.
En materia de seguridad, Castellanos destaca que un entorno protegido es esencial para atraer inversiones y garantizar la integridad del personal y las mercancías.
“La implementación de sistemas de vigilancia avanzados, controles de acceso rigurosos y personal capacitado es clave para mitigar riesgos y generar confianza entre los actores del sector”, señala.
Castellanos concluye: “Las zonas francas son motores de crecimiento económico para la República Dominicana, y su desarrollo sostenible depende en gran medida de la eficiencia y la seguridad de sus operaciones.
En este sentido, los servicios especializados en mantenimiento y seguridad deben entenderse como una inversión estratégica”.