Toronto, Canadá. – General Motors (GM) anunció una reducción en su producción de vehículos en Canadá como respuesta directa a los aranceles impuestos por la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La medida, que afectará a la planta de montaje en Oshawa, podría significar la eliminación de cientos de empleos, según advirtió el sindicato canadiense Unifor.
GM Canadá indicó en un comunicado que la planta de Oshawa, ubicada a unos 60 kilómetros al este de Toronto, pasará de operar tres turnos a dos, “debido a la demanda prevista y al entorno comercial en evolución”.
Actualmente, en dicha planta se fabrican las camionetas Chevrolet Heavy Duty Silverado y Chevrolet LD Duty Silverado.
“Estos cambios contribuirán a mantener una base de fabricación sostenible, ya que GM está reorientando la planta de Oshawa para producir más camionetas en Canadá destinadas a clientes canadienses”, detalló el fabricante.
Sin embargo, Unifor, el sindicato que representa a los trabajadores de la planta, criticó duramente la decisión.
Según sus estimaciones, el recorte implicaría la pérdida de al menos 700 empleos directos y otros 1.500 en empresas proveedoras vinculadas.
“No permitiremos que GM utilice los empleos canadienses como moneda de cambio para ganarse el favor de Donald Trump. El recorte del tercer turno en Oshawa es una decisión irresponsable que golpea directamente a nuestros miembros y amenaza con repercutir en toda la red de proveedores de autopartes”, declaró Lana Payne, presidenta de Unifor.
La medida se enmarca en un contexto comercial tenso entre Canadá y Estados Unidos, tras la imposición de nuevos aranceles por parte de la Casa Blanca que afectan la competitividad de la industria automotriz canadiense.
El futuro de la planta de Oshawa, con una larga historia en la manufactura automotriz, vuelve a estar en el centro del debate sobre la sostenibilidad de la industria en el país frente a presiones comerciales externas.


