Nueva York / Londres. — Los precios del petróleo subieron alrededor de un 1% este jueves, impulsados por una caída mayor a la esperada en los inventarios de crudo en Estados Unidos y la decisión de Rusia de reducir las exportaciones de gasolina, factores que contrarrestaron la presión bajista generada por los reportes sobre la reactivación parcial de operaciones petroleras en Venezuela por parte de Chevron.
El crudo Brent cerró la jornada en USD 69,18 por barril, un alza de 67 centavos o 0,98%, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) subió 78 centavos o 1,20%, para ubicarse en USD 66,03 por barril.
“La intención de Rusia de recortar las exportaciones de gasolina impulsó el mercado. El mercado buscaba una razón para subir”, explicó Phil Flynn, analista senior de Price Futures Group.
El mercado había caído temporalmente durante la sesión ante los reportes de que la administración del presidente Donald Trump se preparaba para autorizar operaciones limitadas de Chevron en Venezuela, país sancionado por la OPEP.
“La noticia de que Chevron pudo regresar a Venezuela y reactivar la producción de petróleo simplemente desanimó al mercado”, comentó John Kilduff, socio de Again Capital LLC, aunque subrayó que se trataría de una situación excepcional: “Esto es un hecho único”.
No obstante, el repunte en los precios se consolidó hacia el final del día por otros factores más estructurales. La decisión rusa de restringir sus exportaciones de gasolina —excepto a aliados estratégicos como Mongolia— generó preocupación sobre la oferta global de derivados.
Además, los datos de la Administración de Información Energética (EIA) de EE. UU. confirmaron una reducción semanal de 3,2 millones de barriles en los inventarios de crudo, una caída que duplicó las expectativas del mercado (1,6 millones), según una encuesta de Reuters.
“La reducción de los inventarios de crudo de Estados Unidos y los esfuerzos comerciales están agregando cierto soporte a los precios”, señaló Janiv Shah, analista de Rystad Energy.
En paralelo, crecen las expectativas en torno a un posible acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, que podría incluir un arancel base del 15% para productos importados de la UE, con eventuales exenciones, y sentar las bases para un nuevo tratado comercial tras el alcanzado con Japón.


