Valdivia, Chile. – El remolcador Engage Ghost, construido por el astillero chileno Asenav y anteriormente conocido como Pellaifa, inició oficialmente sus operaciones en el norte de Queensland, Australia, luego de completar un proceso de modernización y mantenimiento que se extendió por más de seis meses.
La embarcación, que operó durante más de dos décadas para Ultratug y que hoy forma parte de la flota de la compañía portuaria Engage Marine, fue renovada en dos etapas.
La primera se realizó en las instalaciones de Asenav en Valdivia, donde se ejecutaron trabajos clave como la instalación del circuito de cañerías, fabricación de la caja de mar, integración de sistemas de control en el puente de gobierno e incorporación del sistema de extinción de incendios Fire Fighting Clase 1 (FiFi-1).
La segunda fase se completó en territorio australiano, con la instalación de la bomba principal y la puesta en marcha del sistema FiFi-1, lo que dejó al remolcador completamente habilitado para operar en condiciones de alto estándar internacional.
Desde julio de 2025, el Engage Ghost se encuentra prestando servicios de apoyo en el Puerto de Mourilyan, participando en maniobras de atraque y desatraque de buques que transportan azúcar, melaza, magnetita y ganado vivo, productos para la economía de la región.
“Que nuestro remolcador ya esté operando en Australia, apoyando maniobras en un puerto clave como Mourilyan, reafirma la calidad y seguridad de nuestra construcción, así como los altos estándares que aplicamos en cada proyecto. Son estos niveles de exigencia los que nos permiten destacar más allá de Sudamérica y el Caribe, logrando consolidarnos como un proveedor confiable en mercados internacionales con ingeniería nacional”, destacó Germán Schacht, gerente comercial de Asenav.
El Engage Ghost es el segundo remolcador de su clase adquirido por Engage Marine, y el primero en incorporar el sistema FiFi-1.
Forma parte de una serie de cuatro unidades encargadas a Asenav hace más de 20 años, las cuales continúan demostrando su durabilidad y adaptabilidad en exigentes entornos operativos internacionales.
Este proyecto reafirma la capacidad de la industria naval chilena para entregar soluciones de clase mundial, posicionándose como un socio estratégico para operadores marítimos globales que buscan calidad, seguridad y eficiencia.


