Londres. – En una decisión histórica, la Organización Marítima Internacional (OMI) aprobó la implementación de un sistema global para gravar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector marítimo, como parte de sus esfuerzos por reducir el impacto ambiental de una de las industrias más grandes del mundo.
El nuevo esquema, que entrará en vigor en 2028, establece un modelo de tarifas diferenciadas según la intensidad de carbono de los buques, con el objetivo de incentivar la adopción de tecnologías limpias y recaudar fondos para apoyar la transición energética del sector.
A pesar de su aprobación, la medida fue adoptada sin consenso pleno entre los países miembros, lo que ha generado críticas por su alcance limitado y por no incluir metas de reducción más ambiciosas a corto plazo.
El nuevo sistema busca establecer un fondo climático marítimo global que financie el desarrollo de combustibles alternativos, infraestructura verde portuaria y capacitación para una navegación sostenible.
Sin embargo, algunos países en desarrollo han advertido que el esquema podría generar desigualdades si no se garantiza un acceso equitativo a los fondos recaudados.
Este anuncio se produce en medio de una creciente presión global para que la industria marítima, responsable de cerca del 3% de las emisiones globales, reduzca su huella de carbono y se alinee con los objetivos del Acuerdo de París.
La decisión de la OMI marca un punto de inflexión, aunque expertos y organizaciones medioambientales advierten que la urgencia del cambio climático exige medidas más inmediatas y vinculantes.
En los próximos tres años, la OMI trabajará con sus Estados miembros y la industria para definir los detalles operativos del sistema, incluyendo mecanismos de medición, verificación y reporte de emisiones, así como la asignación y distribución de los fondos recaudados.
La comunidad marítima internacional observa con atención cómo esta iniciativa podrá acelerar una transformación estructural hacia un transporte marítimo más sostenible, justo y resiliente.
OMI aprueba sistema global para gravar emisiones marítimas
