Chile.- El Consejo Exportador de Alimentos, dependiente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), participó en una reunión clave con el equipo negociador del Gobierno de Chile para conocer los avances del Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA) con Filipinas.
La instancia tuvo como objetivo evaluar el progreso de las negociaciones orientadas a reducir o eliminar aranceles que actualmente afectan la competitividad de los productos chilenos en ese mercado del sudeste asiático.
El encuentro contó con la participación de Pablo Urria, jefe negociador y jefe del Departamento de Asia y Oceanía de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), quien entregó detalles sobre el estado actual de las conversaciones con el país asiático.
La industria alimentaria, el segundo mayor sector exportador de Chile tras la minería, tuvo un papel protagónico en la reunión. Representada por el Consejo Exportador de Alimentos, esta industria registró exportaciones por USD 23.900 millones en 2024.
Entre los gremios que componen el consejo se encuentran Frutas de Chile, Chilealimentos, ExporLac Chile, ChileCarne, Vinos de Chile, ChilePrunes, Sonapesca, ChileNut y ChileOliva.
Rodrigo Gallardo, secretario general de Frutas de Chile, explicó que los productos chilenos enfrentan aranceles significativos al ingresar a Filipinas. Las uvas, manzanas, cerezas y kiwis pagan un 7% de arancel, mientras que algunas variedades de manzanas y mandarinas alcanzan el 10%.
“La eliminación o reducción de estos impuestos es fundamental para nivelar el campo de juego y permitir que las frutas chilenas compitan de manera efectiva”, afirmó Gallardo.
Filipinas importa entre USD 500 y 600 millones en frutas al año, siendo sus principales proveedores China, Australia y Estados Unidos.
Aunque la mayoría de las frutas chilenas ya cuentan con autorización sanitaria, la ausencia de preferencias arancelarias limita su expansión en ese mercado.
Gallardo también hizo un llamado a los negociadores para que el CEPA incluya capítulos sólidos sobre medidas sanitarias y obstáculos técnicos al comercio, con el fin de facilitar el desarrollo de protocolos técnicos y cooperación regulatoria.
“Queremos que las preferencias arancelarias puedan ser aprovechadas plenamente y que el mercado se desarrolle sobre marcos regulatorios modernos y funcionales”, señaló.
Según datos del Consejo Exportador de Alimentos, 153 millones de personas consumen diariamente algún alimento chileno.
Se estima que 9 millones comen nueces chilenas, 82 millones disfrutan de fruta fresca y 23 millones toman una copa de vino chileno cada día.
Además de su aporte económico, el sector alimentario chileno es una fuente clave de empleo, generando 1 de cada 7 trabajos en el país, lo que equivale a 1,5 millones de personas.
En los últimos diez años, los ingresos laborales del sector se duplicaron, pasando de USD 2.500 millones en 2005 a USD 5.000 millones.
Desde la gremial se destacó el atractivo estratégico del mercado filipino, cuya economía supera en un 30% a la chilena y cuya población es casi seis veces mayor.
Filipinas es un socio activo en APEC y ASEAN, siendo uno de los pocos países de este último bloque con el que Chile aún no ha firmado un tratado bilateral de libre comercio.
“El CEPA con Filipinas representa una oportunidad concreta para expandir la presencia de los alimentos chilenos en Asia y fortalecer el posicionamiento de Chile como potencia agroalimentaria mundial”, concluyó la delegación.


